Organicemos, por lo tanto, variados menús que contemplen diversos gustos y preferencias, teniendo en cuenta que en nuestro país cosmopolita, abierto a distintas corrientes de Inmigración, se han adoptado diferentes platos típicos que ya son costumbre en nuestra mesa. El pan dulce tuvo origen en Italia, donde se le conoce con el nombre de “panettone”. La preparación incluye pasas de uva, fruta abrillantada y fruta seca. Entre estas últimas están comprendidos las nueces, avellanas, almendras y piñones. En el turrón, los elementos que lo componen determinan su variedad y los distintos nombres.
El turrón de Alicante (provincia del sudeste de España) es el más compacto, mezcla sólida de almendras, clara de huevos, miel y otros ingredientes.
El turrón de Gijón (villa de España, en Alicante) es más o menos como el anterior, pero finamente molido.
El de Gandia se prepara con almendras molidas y tostadas. Hay, además, turrones de yema, de almíbar, etc.
Francia nos lega su champaña. La región vitivinícola donde se produce tiene forma de estrella, en el centro de Epernay. Allí se elaboran los vinos blancos y tintos, de cuya unión nace este generoso vino, infaltable en toda celebración. Hay que tener en cuenta que para servirlo debe estar muy frío, pero no helado para lo cual es conveniente enfriarlo de a poco en un recipiente adecuado y rodeado de hielo. Los vasos deben ser preferentemente de cristal, finos y altos. Cuidando todos estos pequeños detalles lograremos hacer de nuestras reuniones momentos inolvidables. Además, debemos tener en cuenta que antes de sentarnos a la mesa, y mientras se esperan los invitados, se servirán cócteles, whisky o jerez con algunos bocaditos. Así que durante estos días comenzaremos a publicar recetas especiales para la cena de navidad. No duden en mandarnos sus dudas si es que desean alguna receta especial.