- 200 ml de nata
- 250 g de queso cremoso
- 1 kg de fresase
- 2 sobres de gelatina sin sabor
- 15 galletas María
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 o 3 cucharadas de azúcar
PREPARACIÓN:
Se aplastan las galletas y se bañan con la mantequilla fundida. Se trabaja la mezcla hasta obtener una masa homogénea.
Se forra el fondo de un recipiente de tarta con la masa de las galletas.
En un cuenco, se echan el queso y la nata, se añade azúcar al gusto y se pasa la batidora.
En otro recipiente, se ponen las fresas lavadas y limpias de rabitos y se trituran con la batidora. La mitad de este puré se calienta en un cazo y, cuando rompa a hervir, se agrega la gelatina. Se remueve y se deja un par de minutos a fuego suave.
A continuación, se incorpora todo a la crema de queso y se mezcla con la batidora.
Volcar en el molde, dejar enfriar y a continuación introducir en la nevera para que repose 4 o 5 horas mientras espesa. Desmoldar y adornar con fresas en almíbar.